Kafcafé surge de la necesidad de mostrar que la escena cultural, no sólo es patrimonio de los grandes espacios de arte subvencionados por las administraciones públicas, sino que también un pequeño bar de iniciativa privada y sin ningún interés de lucro puede ser un gran promotor del libre pensamiento, la creatividad y la cultura. Por ello, en el año 2009, en la calle Arquitecto Arnau de Benimaclet, nace este café con la idea de recuperar el espíritu perdido de los cafés literarios de principios del siglo XX.
Kafcafé entiende la cultura, más que como ocio, como un mecanismo que considera necesario el proceso deconstructivo de los modelos tradicionales o mayoritarios para que así tenga lugar el desarrollo individual y colectivo de las personas. Por lo que se cree que todo arte es un pequeño plan de ataque, que responde a una estrategia, contiene unas pautas y tiene un porque.
Por tanto, este local es un espacio multidisciplinar donde se cree que el acto de creación da lugar a la critica, el inconformismo y, como consecuencia, facilita la manifestación artística siguiendo un modelo anti-autoritarista que posibilite su desarrollo. Un lugar en que la participación del ciudadano es fundamental y la creación de un espacio para la interacción entre los creadores necesaria para que se estimulen y enriquezcan unos a otros. En definitiva, representa una alternativa para el pensamiento, el imaginario y el creador.
Entonces, para llevar a cabo y representar toda esta creencia e idea, el Kafcafé cuenta con una biblioteca en continuo crecimiento, pues recibe aportaciones individuales y grupales procedentes de asociaciones, organizaciones no gubernamentales... También con un escenario e instrumentos de audio propios, un proyector e incluso un espacio reservado para reuniones, mesas redondas, debates o otras actividades que necesiten, los cuales, incluida la biblioteca, debemos señalar que se encuentran en plena y abierta disposición para toda proposición artística y social que quiera desarrollarse, pues si fin es su utilización y que a través de esta se produzcan intercambios de ideas. Además, destacaría que este local, también ha ayudado a promover iniciativas sociales en el barrio, tales como La Escuela de Benimaclet, la cual no sólo consiguió salir adelante, sino que acutalmente se encuentra activa (toda información respecto a ésta la encontraréis aquí http://escuelameme.com/)
(Programación del KAF este mes)
Y es por todas las razones que Kafcafé dice defender y luego con sus actos promueve por lo que para nosotros este local es mucho más que un bar donde se deja espacio a la cultura, es más bien un lugar cultural donde también se puede comer y beber.
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